lunes, 9 de febrero de 2015

OBSERVACIÓN DE CÉLULAS ANIMALES: MUCOSA BUCAL HUMANA.



MUCOSA:


Una mucosa es una capa formada por epitelio y el tejido conjuntivo laxo subyacente (lámina propia) que reviste las paredes internas de los órganos que están en contacto con el exterior del cuerpo. Suele estar asociada a numerosas glándulas secretoras de moco. En general, presenta funciones de protección, secreción y absorción.
Son tejidos orgánicos suaves y húmedos (como el del interior de la boca) que revisten el interior de los órganos digestivos (cavidad oral, faringeesófagoestómagointestino delgadocolon y recto), los respiratorios (mucosa nasal, tráquea y bronquios), los urológicos (uretravejiga, uréteres) y genitales femeninos (parte de la vulva y vagina).

Este tejido posee tres capas:
  • Un revestimiento de epitelio que tiene contacto directo con la luz del órgano.
  • Una capa subyacente de tejido conectivo areolar, que recibe el nombre de corión.
  • En algunos casos, como el tubo digestivo, existe una fina capa terminal de músculo liso, llamada muscularis mucosae, que consta a su vez de una capa interna de fibras transversales y una capa longitudinal externa. En este caso, el tejido conjuntivo del corión recibe el nombre de lámina propia.


      

Mucosa vista a través del microscopio.



CAVIDAD BUCAL:


La boca, también conocida como cavidad bucal o cavidad oral, es la abertura corporal por la que se ingieren alimentos. Está ubicada en la cabeza y constituye en su mayor parte el aparato estomatognático, así como la primera parte del sistema digestivo. La boca se abre a un espacio previo a la faringe llamado cavidad oral, o cavidad bucal.
La boca humana está cubierta por los labios superior e inferior y desempeña funciones importantes en diversas actividades como el lenguaje y en expresiones faciales, como la sonrisa.
La boca es un gran indicador de la salud del individuo. La mucosa, por ejemplo, puede verse más clara, pálida o con manchas blancas, indicador de proliferaciones epiteliales.


           
     Anatomía de la cavidad bucal.



TIPOS DE MUCOSAS BUCALES:

La boca se halla tapizada por la mucosa bucal. Se extiende desde el borde rojo de los labios hasta el itsmo de las fauces.
La mucosa bucal podemos clasificarla en:
  • Mucosa de revestimiento: Se encuentra en la cara interna del labio, cara interna de las mejillas, piso de la boca, cara inferior de la lengua y paladar blando. Estas zonas no participan directamente en el fenómeno masticatorio y no tienen receptores del gusto.
Tiene receptores de tacto y de dolor.

      

Mucosa de revestimiento vista a través del microscopio.

  • Mucosa masticatoria: es la que recibe directamente las cargas de masticación de alimentos. Los alimentos se deslizan por las zonas próximas a los dientes: encía y paladar duro.
Es de color rosado pálido porque tiene un revestimiento o epitelio superficial muy fibroso. Tiene una consistencia física bastante firme y es dura a la palpación.

     

Mucosa masticatoria vista a través del microscopio.

  • Mucosa especializada: la encontramos en los 2/3 anteriores de la cara dorsal o superficie superior de la lengua. Se llama especializada porque en ella se encuentran los receptores de sabor.
En esta mucosa se encuentran las papilas linguales, pliegues de la mucosa que se proyectan a la superficie.

   

Mucosa especializada vista a través del microscopio.



PRÁCTICA:



OBJETIVO:

El propósito de este trabajo es el de observar células animales y sus principales estructuras en el microscopio, así como iniciarse en las técnicas de realización de preparaciones.


Técnica de preparación y de la tinción:

1. Tomar un portaobjetos y un cubreobjetos bien limpios y secos.

2. Raspar el epitelio de la mucosa bucal de la zona interna del carrillo obteniendo un producto blanquecino, extenderla y dispersarla sobre el portaobjetos.

3. Sujetamos el portaobjetos con una pinza, y lo pasamos sobre un mechero para que se seque la muestra. Hay que hacerlo con cuidado para no quemarla.

4. Vertemos sobre la muestra una o dos gotas de azul de metileno, y dejamos que seque durante tres minutos aproximadamente.

5.- Vertemos unas gotas de agua destilada sobre la preparación, y la enjuagamos con cuidado para no perder la muestra.

6. Colocar el cubreobjetos procurando que no queden burbujas de aire.

7. Observar al microscopio, enfocando progresivamente con los objetivos de mayor aumento.

Observación al microscopio:

Este epitelio está constituido por células de un contorno irregular, prácticamente incoloras a la luz blanca, por lo que, para su observación es preciso realizar un proceso previo de tinción, en este caso con azul de metileno, que permitirá observar un citoplasma granulado y un núcleo claramente diferenciado.




Secando la muestra con el mechero.




Vertiendo el azul de metileno a la muestra.




Observación de la preparación.








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